Es verdad que decorar con flores hace que los espacios cobren un punto romántico, pero todo está en qué flor estamos eligiendo.
Diseñar espacios es hacer que nuestros ambientes nos llenen de vitalidad y energía. Una sala de estar de estilo contemporáneo donde reina el gris y los blancos impolutos nos pide colores verdes, rosas y cremas en forma de vegetación.
Las plantas nos transmiten frescura y muchísima vida. Hiedra, musgo, cactus, palmeras… son plantas que aportan luz a los espacios, una luz que podemos completar con puntos de flores que armonicen el ambiente con delicadeza.
Crear una conexión entre la naturaleza y nuestros espacios, aunque sea con una rama cargada de hojas de un árbol colocada arbitrariamente, se traduce en llenarnos de vida.