Un baño intemporal y elegante, equipado con griferías de última generación que permiten ahorrar agua y energía. La importancia de la comunicación entre los elementos de un espacio respalda la armonía que transmite este espacio.
La relajación es el hilo conductor de este proyecto, que gira alrededor del concepto de convertir la estancia en un entorno confortable y apacible. Entre paredes blancas, tonos tierra, motivos silvestres y elementos de madera, este baño nos transporta a un mágico momento.
Un baño de tendencia menos es más, limpio y espacioso donde la calidez lo aporta el colorido y la armonía de la naturaleza: luminosidad con tonos neutros y un toque de elegancia refrescante. La amplitud y el orden imperan en la zona de ducha, un espacio donde la pureza de los revestimientos cerámicos y la transparencia del cristal armonizan a la perfección con la calidez de la madera, creando un entorno armonioso.
Además, la instalación de una zona con ducha doble y de dos lavamanos convierte la estancia en el espacio perfecto para compartir. La convivencia en el baño se torna así en una agradable experiencia.