La Navidad es tiempo para estar en familia, y que mejor momento que aprovechar estas fechas para decorar la casa con los más pequeños. Decorar con ellos es llenar nuestro hogar de  energía positiva, creatividad pura y alegría.

Los niños tienen una habilidad innata para llenar de detalles la casa en esta época del año y son los verdaderos protagonistas por la gran ilusión con que viven estas fechas.

Los niños aman las manualidades y estarán encantados de poder ayudar en la decoración de nuestro hogar, lo cual agrega un encanto extra a la experiencia del decorado.

Ayudarnos en estas tareas de decoración hace que los niños tiendan a estar más orgullosos de su trabajo y  se pondrán contentos cuando los mayores les pidan consejo sobre cómo colocar un detalle navideño o cuando les  animemos a colgar los detalles del árbol, o cuando les pidamos colaborar en la decoración de la mesa de Navidad… todo esto incrementará los lazos familiares.

Nuestra Navidad empezó con un paseo por el bosque recolectando piñas, ramas y hojas secas, las pintamos de blanco, les pusimos purpurina plata…y el resultado es auténtico y familiar. Hemos decorado el árbol con piñas, hojas y con bolas doradas pero pintadas por los niños…

Te recomendamos que en esta especial ocasión descubras el espíritu de la Navidad en familia, creando arte, detalles exclusivos y artesanales para ellos y CON ELLOS.